SED

A Rubén Astudillo y Astudillo,
a quien le gustaba este poema

No me pases la sal, samaritana.
En el pozo aún hay agua
sin fermentar.

He llegado sudando desde el monte
y quisiera ver en ti la luz del mar.

La sal, samaritana,
es el lamento del mar
sin naufragar.

El pozo tiene espuma
y es de dulce.

Samaritana,
quiero en tus ojos
ver el mar.


PUBLICADO POR: JANETH CERCADO

OBRA DE XAVIER ORQUENDO image
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